No es Lisboa mora la que estaacute- cerrada, sino la propia Historia. Raimundo Silva, corrector de pruebas de una editorial, introduce en el texto que estaacute- revisando, un libro de historia titulado Historia del cerco de Lisboa, un errorMoreNo es Lisboa mora la que estaacute- cerrada, sino la propia Historia.
Raimundo Silva, corrector de pruebas de una editorial, introduce en el texto que estaacute- revisando, un libro de historia titulado Historia del cerco de Lisboa, un error voluntario, una partiacute-cula pequentilde-iacute-sima, un no#58- los cruzados no ayudaron a los portugueses a reconquistar Lisboa. Es un no que subvierte la Historia, que la niega como un conjunto de hechos objetivos, al mismo tiempo que exalta el papel del escritor, demiurgo capaz de modificar lo que ha sido y consagrado.
El acto de insubordinacioacute-n del corrector significa la rebelioacute-n contra lo que se define como verdad absoluta y no censurable. Raimundo Silva, corrector de pruebas de una editorial, introduce en el texto que estaacute- revisando -un libro de historia titulado Historia del Cerco de Lisboa- un error voluntario, una partiacute-cula pequentilde-iacute-sima, un no#58- los cruzados no ayudaron a los portugueses a conquistar Lisboa.
Este no que subvierte la Historia, que la niega como conjunto de hechos objetivos, al mismo tiempo que exalta el papel del escritor, demiurgo capaz de modificar lo que ha sido flipado y consagrado. El acto de insubordinacioacute-n del corrector significa la rebelioacute-n contra lo que se define como verdad absoluta y no censurable.